TRÁTAME COMO PERSONA, AUNQUE SEAS ESPECIALISTA
La importancia del
trabajo de docentes y de especialistas con los alumnos o pacientes sin dejar de
lado los sentimientos de la persona con discapacidad.
Los médicos, maestros y personal
de apoyo en escuelas y hospitales están preparados para realizar su trabajo y
cuentan con gran conocimiento y experiencia. Sin embargo en ocasiones basarse
en dichos conocimientos, puede dejar un poco de lado a la persona, que aunque
es alumno o paciente, no deja tener sentimientos y emociones.
Para dar atención a enfermedades
y discapacidades, requerimos de todos los conocimientos teóricos de los
profesionistas o especialistas. Su experiencia es indispensable para poder dar
respuesta a muchas preguntas. Sin embargo, para que el trabajo tenga el
resultado esperado y no se afecte la parte emocional de los niños y jóvenes, se
recomienda escuchar a los padres, debido a que ellos son las personas que más
conocen a su hijo y pueden proporcionar estrategias para el trabajo con los chicos.
Es cierto que la preocupación de
los padres en ocasiones interfiere con el trabajo de independencia del menor. No obstante, si sabemos integrar un equipo de
trabajo “especialistas-padres de familia” podemos obtener resultados mucho
mejores, debido a que ambos tienen interés en que los niños y jóvenes adquieran
competencias que les permitan desarrollar sus habilidades y capacidades al
máximo.
En ocasiones con el afán de
alcanzar metas, podemos olvidarnos de la persona y de que cada ser humano es
único y debemos respetar sus ritmos y estilos de aprendizaje, así como SU
PROPIA MOTIVACIÓN PARA APRENDER.
