EL SOBREPESO INFANTIL ES EL RESULTADO
DE MALOS HÁBITOS ALIMENTICIOS Y LOS PADRES SOMOS LOS PRINCIPALES RESPONSABLES
DE ELLO
¿Te has dado cuenta que cuando deseamos agradar a alguien le
obsequiamos dulces, chocolates, golosinas? O cuando deseamos festejar a alguien
no puede faltar un pastel, así como cuando queremos reconocer algún logro de
nuestros familiares o amigos les organizamos frecuentemente una comida.
Estas son algunas de las conductas sociales aprendidas para demostrar
nuestros afectos. Con ello sin darnos cuenta aprendemos que el estar “bien” se
demuestra con la ingesta de alimentos. Podríamos iniciar a pensar como
demostrar nuestros afectos con otras manifestaciones de amor.

En México la obesidad es un problema de salud pública. En los
últimos 10 años, el aumento en la prevalencia de sobrepeso y obesidad se ha
generalizado a toda la población, incluyendo niños, adolescentes y adultos. Por
este motivo es de gran importancia informar a los padres de familia en general
la gravedad y las complicaciones que conlleva este problema.
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para enfermedades
crónicas degenerativas, en especial la diabetes, la hipertensión y las
enfermedades cardiovasculares, así como todas las complicaciones del síndrome
metabólico (obesidad, hipertensión y dislipidemias ALTERACIÓN EN EL METABOLISMO
DE LOS LIPIDOS), las cuales disminuyen los años de vida en la población.
Con el aumento en la prevalencia de obesidad en los niños, se
espera que varias de estas enfermedades ocurran en etapas más tempranas de la
vida y causen mayor discapacidad y muertes prematuras, además de que
incrementan los gastos en la atención médica.
El propósito de este artículo es apoyar a los padres de
familia para que fomenten en sus hijos los conocimientos y hábitos para
controlar y modificar los factores que inciden en su salud, modificando los
hábitos alimenticios en la familia para mejorar su calidad de vida.

Los hábitos alimenticios del niño
se inician en casa con el aprendizaje cotidiano, a través de sus padres. Sin
embargo, también intervienen factores sociales, económicos y culturales que se
van reforzando en la escuela y en el medio ambiente en que se desenvuelven
nuestros hijos. Por ello es importante educar nutricionalmente desde las
primeras etapas de la vida.
CONDUCTAS QUE FOMENTAN LA OBESIDAD INFANTIL