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sábado, 29 de junio de 2013

¿Cómo formar el carácter de nuestros hijos con o sin discapacidad?


 
¿Cómo formar el carácter de nuestros hijos con o sin discapacidad?
 
Desde el momento en que una pareja se entera que serán papás, empiezan a formar un concepto de cómo será su hijo(a). Los padres desde el primer momento conciben al hijo(a) en sus pensamientos e imaginan que va a ser de una u otra forma, iniciando las expectativas que tienen del hijo. Al imaginar a nuestro hijo, a todo padre nos gustan los niños bien educados, con iniciativa y sobre todo con VALORES (esto aplica de igual manera para los niños con o sin discapacidad). Precisamente somos los padres los responsables de enseñar, transmitir y fomentar estos valores.

En el proceso de formación del carácter de nuestros hijos, es indispensable fomentar varios valores, pero existen 2 que serán indispensables: la autodisciplina y la moderación. Estos dos valores a su vez, generarán otros como son la honestidad, respeto, entre otros.

El carácter en cada ser humano es diferente, incluso entre los hermanos. Algunos niños son más serios, cariñosos, inquietos, juguetones… pero existen unos niños a los que les llamamos terribles y ningún padre desea que sus hijos sean de esta manera. Para evitarlo es importante establecer normas y límites. Cabe mencionar que aunque un niño tenga discapacidad, debe educarse para que sea aceptado socialmente.

Fomentar la TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN en nuestros hijos es muy importante. El niño que ha aprendido que NO todos sus deseos deben ser cumplidos, aumentara su tolerancia a la frustración. Esta tolerancia le permitirá ser un niño más flexible y como resultado presentará menos berrinches cuando no logra sus deseos. Un niño con deprivaciones fuertes será irritable e insatisfecho, lo cual puede llevarlo a la ira. A los niños que se les da todo y nunca ha enfrentado el fracaso, tendrán impulsos violentos y afectarán su desarrollo emocional y no tolerarán las frustraciones. En todos estos casos se afectará seriamente la autodisciplina y la moderación.

Las consecuencias de una baja tolerancia a la frustración pueden ser: agresividad, depresión, tristeza, berrinches, ansiedad, impulsividad, adicciones, entre otras. Las consecuencias de una alta tolerancia a la frustración pueden ser: flexibilidad, decisiones lógicas, racionalidad, ser capaz de soportar pequeños fracasos a corto plazo para poder alcanzar mayores metas a largo plazo.

Cuando en las etapas tempranas empezamos a ver un niño travieso (no se refiere a hiperactivo) sino falto de límites, es probable que éste llegue a ser un niño “malcriado”. Esto no quiere decir que el niño tenga algún problema, sino que no le hemos puesto límites y el niño está experimentando hasta dónde puede llegar, incluso confrontándonos, siendo urgente entonces enseñarles la autodisciplina.

 
¿A qué edad inician estas conductas negativas en los pequeños?



viernes, 21 de junio de 2013

Los hermanos del niño con discapacidad


 
 
 
LOS HERMANOS DEL NIÑO CON DISCAPACIDAD

 

¿QUÉ SIENTEN, QUE PIENSAN Y COMO LO MANIFIESTAN?



 

“Mientras tengamos un hermano o una hermana – bien sea que reconozcamos o neguemos el nexo fraterno – siempre habrá otro ser humano que nos conoce desde la infancia, que ha experimentado de manera única e íntima una relación sobre la cual poco podemos decidir, que ha sido el espejo, así refleje una imagen distorsionada, de nuestra infancia y nuestra juventud; en pocas palabras alguien que ha sido hijo de nuestros mismos padres y los ha compartido con nosotros.”

 

Stephen P. Bank & Michael D. Kahn, 1982a.

 

 

LA RELACIÓN ENTRE HERMANOS CON O SIN DISCAPACIDAD ES MUY IMPORTANTE
 

La importancia de las relaciones interpersonales dentro de la familia, su complejidad en cada uno de los miembros y las relaciones entre los hermanos, tiene efectos positivos y negativos tanto en hermanos sin discapacidad como entre hermanos en el que uno tenga discapacidad. En todas las familias estas relaciones son vitales para la adaptación psicosocial entre los hermanos. Pero esta adaptación psicosocial en el hijo sin discapacidad adquiere mayor importancia debido a que muchas veces puede afectarlo la atención al hermano con discapacidad, y los padres tendrían que intervenir y apoyar de diferente manera al hijo SIN discapacidad.


Muchas veces el hijo con discapacidad requiere apoyo en tiempo, recursos económicos, hospitalarios, educativos y terapéuticos. Este tipo de atención absorbe el tiempo de los padres que pueden descuidar sin querer a los otros hijos, generando emociones, que en ocasiones crean angustias, rabias, o celos.
 

Por otra parte, los hermanos del niño con discapacidad, tienen preocupaciones muy particulares (especiales). Se preocupan por el hermano, los padres, los amigos, ellos mismos, el entorno en que viven y que va a pasar con su vida adulta. Estas inquietudes están relacionadas con el respeto, la comprensión, la información y  la orientación. Cuando los hermanos desean ayudar en el cuidado de su hermano con discapacidad, es necesario adiestrarlos en cómo es la forma adecuada para ese apoyo, debido a que frecuentemente por no saber qué hacer, sobreprotegen al hermanito, limitando así su desarrollo y haciendo que el niño con discapacidad abuse de ellos.

sábado, 15 de junio de 2013

Autoestima ¿Cómo fortalecer la autoestima de nuestros hijos?



FORMACIÓN DE LA AUTOESTIMA EN EL NÚCLEO FAMILIAR



AUTOESTIMA: FUENTE DE ENERGÍA PERSONAL

 

Autoestima es el valor que creo que tengo. Es la opinión y el sentimiento que cada uno tiene acerca de sí mismo, de los propios actos, los propios valores y las propias conductas. Según me valoren o devalúen mis padres y hermanos, pensaré que eso soy.
 


La autoestima en el niño con discapacidad frecuentemente se afecta, debido a que al no cumplirse las expectativas que tenían los padres para su hijo, se les dificulta apreciar los logros más que las limitaciones de su niño, repercutiendo negativamente en la formación de la autoestima de su hijo.

Cuando la autoestima es baja, nada nos entusiasma y cuando es alta nos sentimos llenos de entusiasmo y energía, nos sentimos seguros de nuestro propio valor y nuestra importancia.




domingo, 9 de junio de 2013

Sobreprotección




 
Se define como el exceso de cuidado y/o protección de los hijos por parte de los padres.


Este exceso de cuidado, obedece al temor del adulto respecto al hecho de que sus hijos crezcan y comiencen a ser independientes.
 
 
En los niños con discapacidad la sobreprotección se debe al pensar que ellos no son capaces de aprender determinadas actitudes o acciones, que si les permitiéramos, los enseñaríamos a ser más independiente de los adultos.
 

Es una sensación frecuente en las madres por el vínculo que existe entre ellas y sus hijos, aunque no quiere decir que los padres no lo experimenten, pues ellos también pueden tener conductas de sobreprotección frente a sus pequeños.
 

La sobreprotección se registra con mayor frecuencia en los padres primerizos y en los padres con un niño con discapacidad; y obedecen a su ansiedad por crear un mundo ideal para su primogénito y dejar atrás los errores que, según ellos, cometieron sus padres. En el caso de los niños con discapacidad la sobreprotección tiene el objetivo de proporcionarle lo que él no puede hacer por sí mismo y “cuidarlo” del medio ambiente que le rodea, debido a que frecuentemente el entorno es visto como amenazante para su “pequeño”. La mayoría de los padres con niños con discapacidad ven a su hijo como “pequeño” toda su vida, sin considerar su edad cronológica.